Peregrinos comenzó con una improvisación muy en su estilo, aunque Raimundo Santander enfatizó que se trataba de una canción de Fito Páez. En seguida presentó la Anticueca de Violeta Parra y aprovechó para destacar la importancia de esas composiciones para lo que se vendría a continuación en la tarde-noche del domingo 6 de mayo en la Sala Master de la Universidad de Chile.
El concierto siguió en un viaje jazzero, folclórico y, por sobre todo, psicodélico, en constantes invitaciones sonoras a perderse en el universo musical que nos presenta Peregrinos, duo que con esta gira de Haciendo el Fuego, se consolidó como una propuesta con identidad y originalidad sonora, algo poco frecuente por estos días.
Durante el show, además del virtuosismo de Santander y Recabarren, destacaron las magistrales intervenciones de los invitados Alejandro Pino, con sus bronces cargados de efectos y secuencias, y el destacado músico y productor musical, Javier Cornejo, en su piano nord, quien además interpretó el Huayno, tema de su autoría que está incluido en el disco festejado.
Sentada en una mesa al costado del escenario, estuvo Sol Díaz, ilustradora autora del diseño y quien le puso el nombre a Haciendo el Fuego, ella se dedicó a dibujar en vivo, piezas que se vendieron al final del concierto. Respecto del trabajo logrado con el vinilo, ella comentó:
“Que se viera el plumón, eso era lo que quería, rescatar lo básico, me gusta cuando las cosas vienen desde algo sencillo, tal y como lo hacen Raimundo y Rodrigo en su música, usan elementos simples para crear algo hermoso”.
Llegando al final, vino una intensa versión del clásico de Los Jaivas, Sube a Nacer Conmigo Hermano, con la estridente trompeta de Alejandro Pino, quien luego se calzó una trutruca para Mapu, tema que cierra su primer disco. Para el bis, la complicidad del duo en una sincronizada improvisación que culminó en una atmósfera psicodélica desde la pedalera del guitarrista. Así despidieron el concierto.
Peregrinos es un proyecto que debemos tener presente cuando se hable de la reinterpretación del sonido latinoamericano, algo que Raimundo Santander y Rodrigo Recabarren han sabido expresar a la perfección a través de esta fusión con la virtuosidad elegante del jazz y el desenfrenado espíritu rockero. En vivo, es toda una experiencia.
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Fotos por Nando Costa para Inmortal.
