La mítica escalera Héctor Calvo, que conecta hacia el Museo a Cielo Abierto de Valparaíso, estrena nuevo rostro con más de quince nuevos murales y mosaicos.
Definitivamente, Valparaíso es uno de los destinos obligatorios en el turismo de Latinoamérica, sobretodo cuando se trata de arte urbano. Y es que sus calles albergan a cientos de seres e ideas dibujadas por artistas de todo el mundo.
Sin embargo, el puerto también es conocido por sus interminables fiesta en las calles y largas escaleras en donde decenas de personas se reúnen a carretear. Con el tiempo, el espíritu “bohemio” del puerto se ha vuelto en una incómoda realidad para su habitantes.
Buscando querer apropiarse del espacio y cambiar esta cara sucia de uno de los barrios turísticos de la ciudad, Gabriel Santander, muralista y vecino del sector comenzó el proyecto “Reconectando Bellavista” .
La escalera ya había sido intervenida durante el 2015 por la ONG Valpo Interviene, quienes además de limpiarla, agregaron mosaicos en los peldaños. Sin embargo, el desgaste causado por la cerveza y orina ha desgastado nuevamente su apariencia.
Santander reunió a 20 muralistas con sus equipos para intervenir la escalera. “No es tanto para el turista, es para las personas de aquí, los vecinos, que vean que se puede apropiar el espacio”, explica el gestor del proyecto.
En coordinación con la junta de vecinos y municipalidad, lograron reunir donaciones necesarias para las pinturas, la mano de obra de los artistas y hacer una pequeña inauguración junto a la música de Tata Barahona.
Desde ya se pueden ver los nuevos murales en la escalera: aves, medusas, serpientes, incluso un gran Nicanor Parra.
«Tuvimos que hablar con los artistas y decir que trabajaran gratis.Todos son amigos y querían hacerlo. Nos dijeron: ya otra vez lo mismo, pero filo, lo hacemos porque nos encanta el proyecto», cuenta Santander.
“La gente necesita darse cuenta que los artistas necesitan una remuneración, porque es un trabajo enorme, que queda para el resto. Quiero cambiar eso de Valparaíso, mejorar en pos del trabajo de los muralistas que sí dan mucho por este espacio», concluye.