Viernes 13 y los presagios apuntan al fracaso de todo lo realizado ese día, pero a (Me llamó) Sebastián le resbalaron, pues triunfó en el estreno de su último trabajo, La Sombra, con un concierto en un repleto Teatro Cariola que desde el primer momento vibró con el artista.
Es la primera vez que Sebastián y su equipo organizan un evento tan grande, fueron meses de expectación sobre su debut en el recinto de San Diego, por lo que todos sus fans estaban ansiosos por acompañarlo en este salto en su carrera.
Sebastián Sotomayor ha madurado enormemente desde su primer trabajo en que, en sus palabras, nadie lo conocía o escuchaba. Cada concierto o tocata flash recordaba con añoranza esas presentaciones en pubs con sólo su familia de público, algo totalmente distinto a lo sucedido este viernes, donde las primeras tres pre ventas se acabaron en una semana, por lo que sólo quedaba esperar cuanta gente llegaba ese día directo al show.
Desde el momento en que bajaron las luces el público comenzó a pedir a gritos a su artista, y desde el primer acorde, corearon sus canciones antiguas e incluso algunas nuevas que (Me llamo) Sebastián dio a conocer en pequeñas tocatas que realizó previo al concierto de lanzamiento de La Sombra.
Fue un concierto marcado por la emotividad, pues la sonoridad del compositor y multi instrumentista refleja el momento que está viviendo: una enfermedad que lo obligó a suspender una gira, un cambio de músicos por decisiones internas y también, el mejor momento de su carrera, todo esto fue percibido por un público que cantó, rió y lloró sin guardarse nada.
(Me llamo) Sebastián, a diferencia de ocasiones anteriores, comenzó con un bombardeo canción tras canción antes de hacer una pausa para hablar con sus fans, agradecerles el apoyo y presentar a su nueva banda: Nico Ferrada y Pablo Gálvez, ahora conocidos como «El dúo de la libertad». También sorprendió tocando guitarra, sobre todo en temas que se solían escuchar sólo en su teclado. Este último cambio en la instrumentación dio la impresión de temas más enrabiados y menos tristes («Sol, cuídate», por ejemplo).
Su debut en el Cariola duró poco más de dos horas en que realizó un recorrido por sus canciones más conocidas, algunas que no se habían tocado hace mucho e incluso el cierre del concierto se realizó con un track que no fue incluido en su recién estrenado disco.
Esa noche de viernes pudimos abrazar una imagen de «La sombra», pero posteriormente (Me llamo) Sebastián reveló que existen 4 versiones de este disco con poesías secretas y algunas pistas de dónde vienen las canciones que aún falta por descubrir.
Revisa las mejores postales del concierto, en el lente de Jorge López C.
https://www.facebook.com/media/set/?set=a.485120818554590.1073741838.100226073710735&type=1&l=acab7fb73a