Ronco, estrenará su album debut este viernes 18 de mayo. La placa del trio chillanejo se llama Santiago, en honor a la ciudad que actualmente los cobija y en la cual se está gestando la carrera de una de las bandas más prometedoras de la alicaída escena rockera nacional. El disco se estrena el 18 de mayo en plataformas de streaming y en vivo el 29 en Bar de René.
La banda está compuesta por Wofo Vergara en guitarra, Matías Sandoval en bajo y Alberto Pino en batería. Los tres vienen de Chillán, Región del Biobio y según lo que nos contaron en la entrevista a continuación, su disco plasma las impresiones que estos jóvenes provincianos tuvieron durante sus primeros años de vida en la capital.
La banda cuenta con un EP publicado y un cover de Corazón al Barro, hecho para un disco tributo a BBS Paranoicos, donde participaron otros artistas como Sinergia, Fiskales Ad Hok, Machuca, 2X, Pancho Folk, entre varios otros. La canción de Ronco acumula más de 10 mil reproducciones y es la más popular de ese compilado.
Conversamos con Wofo Vergara acerca de Santiago, el disco, la ciudad, la escena rockera en Chile y otros temas propios de la contingencia. Disfruten la lectura y nos vemos el 29 de mayo en el Bar de René.
¿Qué es lo que se podrá escuchar en Santiago?
De manera cruda y directa, el disco es el grito de unos sencillos, pero conscientes, jóvenes provincianos al encontrarse y familiarizarse con el ritmo cotidiano de una capital como Santiago. Es nuestra carta de presentación y no tenemos miedo de exponer nuestras ganas de hacer música potente y fresca.
¿Cuáles son las expectativas musicales que tienen como banda?
De momento, las expectativas musicales son lograr compartir a la mayor cantidad de personas nuestro ritmo, porque sentimos que es algo que Chile necesita oír. Nuestra música son tubos de escape de todo aquello que nos oprime y aprieta por los lados, es un grito que libera tensiones y queremos compartir esa sensación, que la gente compruebe si hacerse parte de nuestra experiencia los hace sentir mejor. Queremos ser los millenials del funk-punk-rock, herederos del trono nacional.
En una época dominada por el pop y la música urbana ¿Cómo ven el desarrollo de la escena rockera en Chile?
Muy desigual y difícil de calificar, debido a la gran cantidad de escenas que existen a lo largo de Chile, además de lo que sucede en Santiago. Hace falta un desarrollo más unificado entre músicos nacionales, mejores redes de apoyo y comunicación que permitan sacarle partido a herramientas como las redes sociales, por ejemplo, así se podría tener una mejor noción de la escena rockera.
No obstante, creemos que se mueve lenta, pero segura. Nos gusta creer que la frase «los jóvenes son el futuro» es muy aplicable a la escena actual. Para las nuevas generaciones el consumo de música nacional se posibilita cada día más mientras existamos personas trabajando en esto. Quizás suene «sobre-optimista», pero creemos que el consumo de arte para los futuros jóvenes es inminente, siempre y cuando haya una oferta artística. Los avances tecnológicos cada día nos dan más posibilidades de hacer visible nuestro trabajo como músicos y es nuestro deber concientizar a la población de que en Chile hay mucho rock.

¿Qué te parecen los nominados a mejor artista Rock en los premios Pulsar?
Nos parecen excelentes. Nos sorprendió lo variado en cuánto a estilos, trayectorias y épocas. Eso sí, quizás un par de cupos para más bandas en la categoría Rock vendría bien jeje (ríen). A Adelaida los hemos visto en vivo, un show muy potente. Nos alegra mucho verlos entre los nominados al igual que a Tenemos Explosivos. Artistas como éstos, jóvenes y profesionales, son símbolos de que el rock aún no muere en Chile.
El disco se llama Santiago, ¿Cómo está representada la ciudad? ¿En las letras? ¿El Sonido?
Santiago está reflejado en las letras, que habla de personas y experiencias vividas. Gran parte de las canciones plasmadas en el disco fueron compuestas mientras cursábamos la universidad, lugar donde recién nos empapábamos de sensaciones y emociones que no conocíamos, dándonos más cosas para decir. Canciones como «Machín» o «Agressor» están basados en personajes reales, así como «El Siniestro» relata un momento vivido por Matias. Las temáticas de los temas comprenden cosas que comenzamos a percibir y cuestionarnos en etapa estudiantil, recién llegados a la capital.
Además de esto, los tres llegamos a sectores similares, centrales, rodeados de edificios. Quisimos también reflejar esa crudeza de cemento en el sonido del disco al no sobrecargarlo de sonoridades. Queríamos algo crudo y fiel a lo que es Ronco en este momento y la verdad, Alejandro Maltés, el ingeniero en sonido a cargo de la grabación, lo logró muy bien.
¿Desde qué vereda se para Ronco frente a las temáticas de contingencia nacional?
Intentamos siempre estar al tanto de las cosas que suceden, no sólo acá, sino también en América Latina. Obvio que Chile es un país ideal para sentirse indignado, sin embargo, esto debe motivar a la movilización, no al quejarse sentado. Creemos que la verdadera forma de lograr cambios es haciéndose escuchar, y nosotros como banda nos paramos en la vereda que está gritando por sus derechos e intentando cambiar lo que no le parece que está bien.
Este país fue un experimento en el cual se moldeó la cabeza de más de una generación, dejándolos asustados de hacerse escuchar, por esto sentimos que nosotros, la generación que viene libre de ese miedo, somos los que lograrán los cambios reales que Chile necesita.
¿Cómo es que Ronco, una banda que viene a reivindicar el rock, se quita de encima la etiqueta del machismo que caracteriza al estilo? ¿Qué opinas de los dichos de Gepe al respecto, por ejemplo?
Estamos de acuerdos con lo que dice Gepe, los gringos al envasar el rock’n roll y la figura del rockero tuvieron que vender un personaje «envidiable», y qué mejor manera de lograrlo que con un tipo que pasa su vida rodeado de chicas y drogado. La cosificación de la mujer es algo innegable -si no es lo primero que se viene a la mente- cuando se habla del rockstar y claro que eso es rasca.
Sin embargo, nosotros creemos en otra figura de artista musical, el que tiene alcance de un micrófono y escenario para aprovecharlo comunicando y no para alardear. Estamos siendo testigos de un momento importante para las mujeres y la sociedad. Un momento que quedará en los libros. El momento cuando la mujer dejó de callar y los artistas no nos podemos quedar callados.