Nano Stern estrenó un disco rockero y nos contó detalles de las canciones, de esta nueva faceta, de política y contingencia y de lo que se viene en esta nueva etapa de su carrera. El cantautor, que en este 2018 tiene alrededor de 8 giras internacionales para mostrar este nuevo trabajo, hizo un alto en sus ensayos para conversar con Inmortal y soltar la lengua sobre todos los temas que siempre le han interesado. Los invitamos a escuchar Lucero, su nuevo material, y entender por qué se trata de, en sus palabras, «un disco en mala».
Disfruta leyéndola o revisando el video:
¿Sigue nuestra estrella apuntando hacia abajo?
Absolutamente…
¿Quiénes están haciendo la pega de empujarla para darla vuelta?
Creo que ese es un trabajo interior de cada uno, no es tan simple como que los buenos y los malos. En cada ser humano conviven ambas energías: la tendencia hacia la virtud y la tendencia hacia lo desvirtuado, hacia el ego, la falta de compasión, la inseguridad, que es lo que finalmente se termina manifestando, en actitudes como de querer cagarse a los demás, la actitud de winner, de querer cagarse al de abajo.
¿Sientes que este gobierno llegó con esa actitud de winner?
Llegaron con una arrogancia propia de la victoria, de sentir que se las pueden todas, pero llevamos 3 meses y ya están cambiando el tono, cachando que no es tan así. Las universidades están movilizadas y finalmente saben, porque no son weones, que no pueden estirar el chicle más allá de la cuenta, esos elásticos de la sociedad se cortan, a veces, y saben que ellos van a pagar el pato, entonces están cambiando su actitud.
¿Y cuál es el rol que juegan los artistas ahí? ¿O qué rol tienen que jugar los artistas?
Es muy difícil responder la primera pregunta y la segunda es imposible. Creo que no hay un rol que tienen que cumplir los artistas, yo creo que cada uno tiene su volá y está bien que sean distinto,s y así tienes desde Alberto Plaza a Quilapayún y son todas las vertientes o posturas intermedias válidas.
Si creo que hay que ser consciente de que uno como artista tiene el privilegio de tener una voz amplificada que te hace llegar a mucha gente, a muchos lugares en que uno no sabe que está llegando. Eso, en lo personal, ha sido lo más difícil para mí, darse cuenta de que las cosas, que esto ponte tú, que está siendo grabado, en 10 años más alguien me va a decir que lo encontró la raja o que me va a odiar, entonces eso es muy distinto al común de la gente.
Tilo González decía en una entrevista hace algunas semanas que a la música chilena le hace falta calle, que faltan canciones que invitan a la reflexión. Mucha fiesta, mucho hueveo y poca reflexión ¿estás de acuerdo con eso?
Creo que al mundo de hoy le falta, no sé si calle, pero reflexión, en el sentido de que estamos saturados. Justamente el disco (Lucero) parte con esa imagen, de que hay una sobredosis de información y falta de reflexión, de espacio para contemplar y para hacer algo con todo esta hiperestimulación que tenemos, la música es un reflejo de eso.
Es interesante como todo se va condicionando, la música hoy día se escucha en digital, en formatos comprimidos, Neil Young tenía una volada muy interesante al respecto, de cómo el formato afecta al tipo de música que se hace y sea cual sea, tiende a ser con beats súper fuertes, bombo, caja, la voz súper fuerte y las mezclas también responden a eso, a como una falta de profundidad, falta de textura. Por lo general es como ahí está, se nota al tiro y está hecho para que lo puedas escuchar con el parlante de este porte (hace gesto de tamaño pequeño) y entiendas la música.
Así, músicas más sutiles se pierden, y asímismo los contenidos de las músicas también y en general todo, tú ves la prensa, es lo mismo, existen algunos muy pocos espacios de prensa que se tratan de reflexión, discusión, opinión, pero la mayoría son de periodismo del click. En la música pasa lo mismo, y en general, en la cultura en la cual estamos metidos, pasa eso, la inmediatez. Lo que se sacrifica es la profundidad y la reflexión.
En ese sentido, a qué artista actual recomiendas escuchar, que estén en esa de proponer reflexión y de aportar para dar vuelta la estrella.
Ufff… hay muchos, el problema es que no se les da el espacio. La mayoría de los artistas bajo el radar del mainstream estamos en esa volá, por eso no daría un nombre por sobre otro, porque son muchos. El problema es que si tú abres un diario, pones la radio o la tele, jamás te vas a enterar que existen, porque nuevamente se han sepultado.
Y tú ves, curiosamente, y no lo hago por hacer una crítica, porque quién soy yo para criticar a mis colegas, pero la camada nueva nueva de músicos jóvenes muy populares en Chile, son casi todos gente que viene de la tele, que viene ya de Amango o Rojo y que son de hace 5-6-8 años atrás y que están ahí, coqueteando de nuevo con esa misma industria que mucho tiempo atrás los posicionó desde la televisión, desde el mainstream, desde una cuestión súper como de reality y de falta de profundidad absoluta.
No es casualidad, yo creo que tiene que ver. Hay una generación, de la cual yo me siento parte, entremedio, con un discurso, con muchas cosas y que, yo siento, finalmente también ha sido bastante sofocada por los medios más masivos.
Esta pregunta te la iba a hacer más adelante, pero mejor al tiro. Con la exposición que tuviste con el Festival de Viña y luego el disco Mil 500 Vueltas, CHV Música, cualquiera hubiera pensado que acá Nano Stern explota y su carrera se va para arriba en términos de masividad, pero sucede todo lo contrario, se frena ese ímpetu y tú en vez de irte a coquetear con las radios, te encierras y sacas Santiago (2017) y ahora Lucero, fue como quebrar el camino, irse en otra dirección. ¿Hay una intención de evitar la masividad?
Lo que pasa es que yo tengo una reticencia inevitable, en mi ser, a llegar a ciertos lugares en los cuales no me siento cómodo. Cuando Mil 500 Vueltas tuvo mucha difusión fue porque yo venía saliendo de Viña, pero el disco en sí, era muy distinto a lo que el sello esperaba que fuese.
Cuando mostré los demos me preguntaron por las bases, y yo les dije ¿qué bases? así es, esto es lo que yo quiero hacer. Entonces, yo en algún momento decidí hacer mi camino, no tengo interés en seguir las directrices de la industria para sonar como tiene que sonar un disco radiable y para llegar a esos espacios.
Finalmente son criterios súper reales y legítimos, yo no tengo interés en jugar la carta de la amargura, ellos tienen sus maneras. Opté por otro camino y me he dado cuenta, con mucha tranquilidad, de que es posible, si es que tu ambición no es sonar todo el día en 40 principales, que no es la mía. Mi ambición es tener música interesante, tener propuesta, tener discurso y me he dado cuenta que todas esas cosas, realmente no tienen tanta cabida en el mainstream, porque así es la situación, no tiene necesariamente que ver conmigo.
De manera muy consciente he sacrificado una de las dos, podría haber sacrificado el hacer lo que yo quiero hacer, para estar en ese lugar o puedo sacrificar el estar en ese lugar para hacer lo que yo quiero hacer, que es lo que siempre ha sido mi opción.
Fue una cosa muy insólita, increíble, llegar y estar en Viña, una cuestión muy inesperada para mí, pero que no es el foco, no es mi objetivo, sino que estuvo bien, fue un momento, me permitió alcanzar una masividad que ahora me permite seguir en un nivel que me gusta mucho, haciendo cosas más raras y girando por el mundo.
¿Influyó el Festival de Viña en lo que estás haciendo hoy con tu carrera?
No mucho, creo que es un proceso natural, resultado de un fenómeno que iba más allá de mi, en un par de años estuvo Manuel, Gepe, la Fran Valenzuela, yo, entonces creo que responde a que el Festival de Viña quiso hacerse cargo de la escena local que estaba muy bacán y muchas cosas nuevas pasando, así como ahora hay otras cosas nuevas que ojalá también encuentren su espacio ahí.
Ahora va a cambiar ese espacio, cada vez la relación con la tele es menos, yo no conozco ningún amigo que tenga tele en su casa, porque simplemente tienes acceso a los contenidos on demand, a lo que tú quieres, entonces es mucho más importante, por ejemplo, proyectos en los que estoy trabajando ahora, de hacer documentales sobre la música chilena que van a estar en Netflix, eso me estimula infinitas veces más que ir a una plataforma televisiva que va a cumplir con esos mismos criterios.
Hoy día, por ejemplo, son weas tangenciales, pero se sabe hoy que el director de las teleseries abusaba de las minas oh, sorpresa, ese es el mundo de la televisión, el de lo más inmediato, superficial, apariencias, nada de contenido, cuando vas quieren que hagas playback, entonces es como en verdad ¿quiero estar en ese espacio? no, no me interesa, ahora si me invitan y me abren la plataforma para mostrar mi trabajo, voy.

¿Cómo observas la evolución del movimiento social en los últimos 10 años?
Creo que son gritos de descontentos absolutamente necesarios, y me da la sensación de que en Chile nadie está realmente haciéndose cargo, verdaderamente, de ese malestar social. Estamos recién empezando otro gobierno de Piñera y fue su gobierno anterior que explotó, fue en el segundo año, aquí la cosa partió con mucha más fuerza por otras razones, por una causa que, lo han dicho mucho, no se me ocurrió a mi, en el caso del feminismo, que es mucho más transversal que cualquier otra, de partida, porque es la mitad o más de la mitad de la gente del mundo que se ven directamente afectados.
Todos nosotros, que tenemos que tomar conciencia también y hacernos parte de eso, creo que responde a las mismas injusticias, desigualdades, a la misma situación y status quo que no está cambiando, que no quieren cambiar.
En ese sentido ¿qué expectativas tienes para este segundo gobierno de Piñera?
No tengo muchas expectativas, creo que aprendieron bastante la lección en su primer gobierno, por eso quisieron volver, y no lo hicieron como Bachelet, con un discurso mesiánico de que iban a cambiar el mundo, de hecho llegaron más fachos que nunca, porque saben que lo pueden hacer, porque saben hasta dónde pueden estirar el chicle.
Tengo poca fe de que vaya a pasar algo para bien o para mal muy dramático, creo que vamos a seguir en un enésimo gobierno de la concertación, de la transición que todavía no se acaba y etc.
¿Qué futuro le ves al Frente Amplio y Bea Sánchez?
Un futuro muy interesante, de partida creo que el Frente Amplio todavía tiene que cuajar como algo, porque nadie sabe muy bien qué es lo que es, sin duda es más una coalición electoral que un movimiento político, porque conviven muchos movimientos muy distintos, que ven las cosas de manera muy diferente.
Creo que la Bea Sánchez es una excelente comunicadora, y en ese sentido cumplió muy bien su función durante una primera campaña, pero no creo necesariamente que sea ella la gran líder del Frente Amplio, creo que es bastante evidente que también hay otros personajes de mucho liderazgo, pero que no estaban para exponerse a una elección presidencial en este momento.
Además, ella hizo lo que tenía que hacer y el resultado está ahí, sacaron casi un cuarto de los votos, no se lo esperaban ni ellos mismos. Creo que ahí está el futuro de los cambios.
¿Será ella quien vaya en las próximas elecciones?
No tengo idea, solo sé que eso se decide sobre la hora y entre muy poca gente, es natural que sea así. A mi me gustaría que fuera otra persona, de verdad, creo que ella cumplió una función, está posicionadísima como una interlocutora válida, que representa a mucha gente, pero ella no es caudilla, no veo en ella la ambición de ser presidenta de la república, creo que si hubiera creído que iba a salir, no hubiera ido. Creo que no tiene ninguna intención de convertirse en presidenta de Chile.
¿Y a quién ves como candidata o candidato de Frente Amplio?
Yo creo que el Frente Amplio como tal no va a llegar solo a las próximas elecciones presidenciales, creo que se va a producir una reconfiguración ahí de otras fuerzas que pertenecían a la Nueva Mayoría, veo otro tipo de mono, no veo una continuidad real. Hay muchas tensiones dentro del Frente Amplio desde el principio, es natural y está bien que las haya, o sea RD, el Movimiento Autonomista, la Izquierda Autónoma, los humanistas, cada uno tiene sus volás, es sano que así sea, y asímismo, otros actores, por ejemplo, hay gente del PS que tiene mucho más que ver con el FA que con la DC, estaban metidos en una camisa de once varas y eso se acabó, entonces se viene otro proceso, ni siquiera sé si habrá tal cosa como el Frente Amplio.

Como músico ¿te sientes representado por los dos músicos que hoy están sentados en el Congreso? ¿Por qué?
No, para nada. De partida, porque creo que en el Congreso se representa a los ciudadanos y no a los gremios, no necesito que haya un músico defendiendo a los músicos, me parece que si es por eso tendría que haber una constitución distinta del Congreso, representando a cada gremio.
Y, porque, en lo personal, a pesar de la estima que les puedo tener como persona y como colega, me siento mucho más representado por otros parlamentarios, porque tengo más afinidad política, entonces creo que por ahí va la cosa a la hora de sentirse representado.
¿Crees que con su presencia son un aporte al debate?
No tengo ningún interés en opinar sobre ellos en particular, pero, yo no veo ningún valor agregado el que sea músico, panadero o astronauta. Tiene que ser gente que sepa, me parece, en el caso de Florcita Motuda, insólito que él reconozca que no sabe, que no le interesa en verdad leer los proyectos, en sus propias palabras, porque le da lata, me parece triste.
Denota una cierta irresponsabilidad también de parte de los conglomerados electorales, que ponen gente porque el nombre les va a conseguir votos, pero con el sistema nuevo, de arrastre, terminan saliendo electas personas que no tienen la intención de estar ahí y el servicio público, que es lo que tiene que ser el Congreso, es quizás de todos los ámbitos de la sociedad, donde la vocación es lo más importante, tú tienes que tener una convicción muy profunda de que estás trabajando por el bien común, que te vas a sacar la cresta, que te están pagando un buen sueldo con plata de todos nosotros, porque cada vez que te compras un chicle, esa plata ayuda a que esta persona viva, entonces me parece una falta de respeto tremenda decir a mí no me interesa, no.
¿Cómo recibes la nominación a los Premios Pulsar?
Absolutamente calmado, son un montón de categorías y hay un montón de cantautores que sacaron disco que podrían haber estado ahí. En verdad, mi reacción más fuerte fue preguntarme por qué no está nominado Fernando Milagros, que tiene un disco muy bonito. Es bueno estar ahí, en ese espacio y nominado con Santiago, que es un EP más raro que la cresta, muy distinto, que podría haber sido en varios géneros, es bien extraño y también con alegría de poder compartir con otra gente que admiro y que están ahí nominados.
¿Qué opinas de los otros nominados? De estar compartiendo categoría con Natalia y Manuel.
Bacán, todos tienen su trayectoria, su camino, me alegré mucho por Benja Walker, que yo encuentro que es seco y que está haciendo muy bien las cosas, está aportando no solamente lindas canciones, sino que está trabajando bien y eso es importante, tener una ética del trabajo bacán de su parte. La Evelyn Cornejo también, que está para arriba y para abajo por todo Chile con una garra impresionante, así que bien.
¿Tienes favoritos en otras categoría?
No estoy tan al tanto de quiénes están en las otras categorías. Me gustaría mucho que ganara como productor Tilo González y como disco de raíz, Congreso, merecido, es un discazo y el Tilo es un tremendo que se merece todos los premios posibles ahora, antes de que esté más viejo, porque, tenga los años que tenga, es joven en actitud, está haciendo cosas, me consta, está todos los días haciendo proyectos nuevos y orquestas sinfónicas, discos de percusiones, con la batería, con Congreso, es un genio de la música chilena que hay que reconocer todo lo posible.
¿Lucero lo vas a postular en la categoría rock para el 2019?
Absolutamente, no cabe en la categoría cantautor, porque es una cosa muy extraña, cantautor es una estética, pero en el fondo Kurt Cobain también era un cantautor, Bob Marley, absolutamente, pero sin embargo sería categoría música urbana o tropical, porque en el fondo es una estética. Yo creo que las categorías en la música sobran y sobre todo en los premios, queda muy en evidencia el por qué está esto acá y no allá, cuando perfectamente podría ser.
Lucero, ¿cómo se enmarca en el Chile actual, desde la lírica a lo musical? Si bien el disco es muy distinto a tus trabajos anteriores, no obstante sigue habiendo un sonido, una estética y una raíz.
Eso también es la idea, uno puede hacer el ejercicio de hacer un disco completamente de otra cosa y perder el raigambre con quien soy yo, pero ni cagando, porque además eso sería una falta de honestidad. Se van a encontrar con un disco intenso, que dura 28 minutos y que no te da tregua entremedio, tiene algunos momentos en que respira un poco y después vuelve ahí y ahí y ahí. También responde a esto (muestra la calle), al mundo en que estamos metidos nosotros. Parte con Demasiada Información, porque me parece que ese es el diagnóstico base, que es el dónde estamos, cómo estamos y de ahí recién poder hablar de ciertas cosas.
Sigue con una canción que se llama Aquí Estoy, que es una reafirmación de que a pesar de toda esta weá, acá estamos, somos los que somos, estamos siempre yendo, siempre buscando cosas nuevas, pero siendo uno mismo finalmente.
Luego una canción que se llama Precipicio, que es una lectura, quizás la más apocalíptica, la más fatalista de la situación en la que estamos, que dice que vamos derecho al precipicio y no hay nada que podamos hacer al respecto, aunque nos demos cuenta, aunque lo intentemos, vamos demasiado rápido, la inercia y no hay mucho que hacer.
A mi me parece que, más allá de nuestra ciudad, nuestro país, nosotros como civilización occidental, el mundo al final, igual vamos para allá, o sea, partiendo por el medio ambiente, que es lo más ineludible, las decisiones que habría que haber tomado para evitar una catástrofe mayor ya no se tomaron y no se están tomando, se están evitando por avaricia, por ceguera moral, por falta de integridad humana, por personas que tienen mucha plata, mucho poder y que no están ni ahí con dejar de ganar plata por hacer algo al respecto.
Es fuerte igual, para mi hacer una canción así, porque el tono de mis canciones hacia atrás, el de mi discurso, ha sido siempre un tono muy optimista y dicho en fácil, buena onda. Uno puede optar por subirse al escenario y hacer un disco en buena o en mala y este disco es un poco más en mala, tiene un rollo bastante más oscuro, ya en Santiago se vislumbraba, pero acá queda claro, es otra volada.
Luego, Lucero, que habla a un nivel más metafórico de la bandera de Chile, de la estrella y termina con Sambalandó, que me parece que más que nunca vuelve a ser de una contingencia absoluta en Chile, por el racismo, porque por primera vez hay de vuelta negros en Chile, no es una canción alegórica a una imagen de los esclavos, es algo que está pasando, tenemos gente de origen caribeño-africano que están acá y que son realmente de segunda categoría, porque como sociedad somos una mierda y me parece urgente volver a cantar esa canción y darle un filo muy distinto a la original, eso quisimos hacer con esta versión.
¿Por qué la pérdida del optimismo?
No es pérdida del optimismo, es una convivencia de las dos cosas, yo creo que en mi caso personal, al menos el optimismo, sigue estando ahí pero en otras cosas, por ejemplo, más que nunca pienso que el acto más revolucionario que podemos hacer hoy es ser gentiles, ser buena gente, todos, con la persona que te atiende, con tu jefe, con tu empleado, con tu colega, con tu hermano, con tu enemigo, sobre todo, ser gentil y ser consciente de que estamos todos en esta y que estamos todos viviendo en la misma vorágine y que depende de cada uno hacer que el día del weon que está al lado tuyo sea un poquito más vivible y por ende el tuyo también. Ahí queda el optimismo.
Del trabajo con Tony Platt, ¿Qué aprendiste, en lo concreto?
La relación entre la intención y la intensidad, que cuando te metes a un estudio a grabar tienes que estar entregando a nivel energético, lo máximo que puedas. Muchas veces se da en los estudios situaciones como ascépticas, que la gente está grabando muy contenida, porque el contexto del estudio es muy intimidante, porque uy, tiene que quedar bien, entonces para que quede bien, la gente se frena y toca “correctamente”, yo mismo, muchas veces me ha pasado.
Cuando tú quieres comunicar una energía a través, solamente del registro de audio, porque la música no es solamente audio, son muchas cosas, entonces tienes que exagerar un poco, hay que ir más allá, dejarlo todo. Eso es algo que él nos habló desde el primer ensayo, él escuchó una canción y nos dijo paren, no pueden tocar así contenidos, no me están mostrando, no les tiene que salir bien, se les tiene que ir la vida en esto que están haciendo.
Curiosamente, es lo mismo que le escuché a Jimmi Page una vez que lo vi, él extrañaba en las sesiones de grabación de hoy, la intensidad que tenían antes, en que había un aspecto performático, había un happening, tú ibas a ver una sesión de los Stones, Zeppelin o lo que fuera y algo estaba pasando, se sentía una energía. Tú muchas veces vas a un estudio y como que el baterista está grabando y otro está haciendo café, mirando el celular, conversando por teléfono y es como weón, estás haciendo algo importante para ti, entregando al mundo tu creatividad, plasmándola en una weá que va a quedar fija y aún así están como todos dependiendo mucho de que después se arregla, no importa, lo pinchamos y no poh, eso no sirve para nada.
Nosotros en Lucero, al final no hay ningún pinchazo, ninguno, hay capas, grabamos a trío y luego yo grabé algunas cosas encima para darle textura, pero de lo que tocamos, en verdad quedó todo, incluyendo los solos, que suelen ser, en el mundo contemporáneo, se graban después, porque para que queden increíbles, y claro, quedan, pero fuera de contexto energético. Ese fue el aprendizaje más real.
Eso se traduce ahora al show en vivo.
Absolutamente.
¿Y seguirás tocando con la banda o trío?
Por ahora, en la presentación de Lucero vamos a hacerlo en trío con algunos invitados, pero partimos luego, tenemos una gira a Argentina en que vamos a tocar el disco entero en Buenos Aires y La Plata y en los otros conciertos en que estoy solo igual toco algunos temas.
En México, tocamos los temas con el trío, pero acústico, de hecho fue muy interesante, porque estrenamos en vivo estas canciones ya en versiones distintas porque estábamos en formato acústico, fue interesante darle otra vuelta y nos sirve mucho ahora para volver a tocarlos en sus versiones eléctricas, pero ya con otra perspectiva.
Después tenemos Conce el 16 de junio, después Santiago el 23, luego nos vamos a Perú. Después yo me voy un rato y seguimos el segundo semestre presentando Lucero. De septiembre en adelante volveré al formato banda para festivales y cosas así, luego yo ya estoy pensando en el siguiente disco, aunque todavía no tengo nada para decir al respecto.

¿Cómo se traduce esta faceta rockera a las canciones más acústicas?
De partida salió la guitarra acústica, estoy tocando eléctrica todo el concierto, eso ya determina una sonoridad, que determina una energía y que determina una actitud y una onda con el público, entonces cambia mucho. También determina un repertorio distinto.
¿Salen canciones del repertorio? ¿Cuáles?
Sorpresa poh, pero varias, porque por supuesto entran 5, más Santiago, que también está reciente entonces vamos a estar tocando por lo menos una o dos de esas más otras cosas nuevas que no están grabadas. Hay como 8 ó 9 temas que son completamente otra página, por lo tanto, 8 ó 9 temas que salen y otros que se reversionan, se reinventan, algunos que son bastante parecidos, pero en sonoridad eléctrica y otros que son reinventar totalmente la canción, entonces ha sido súper interesante y estamos justo ahora en eso, en ensayar y permitirse también después de tantos discos y tantas búsquedas diferentes, jugar y ser más extremo en una propuesta distinta y después otra y otra.
¿En el lanzamiento vas a estar con Cristian Carvacho y Pato Rojas?
Sí, con ellos.
¿Podemos adelantar algún invitado?
No puedo dar nombres, porque no están cerrados, pero estamos viendo varios, puros guitarristas eléctricos, esa es la onda.