Se trata del nuevo trabajo de Araceli Cantora, «BienBoni», canción definida como trap lesbo-feminista. Es sumamente contestataria y combina los ritmos actuales de la música urbana para plantear mensajes sobre feminismo y disidencias.
Araceli Cantora, de micros a los escenarios
Nacida en Conchalí, los primeros acordes de Araceli Fuentes sonaron en las calles y micros de Santiago. Tras 15 años de oficio itinerante, decidió continuar su recorrido en los escenarios, con el nombre artístico de Araceli Cantora. El trap lesbo-feminista “BienBoni” es un adelanto y segundo single promocional de su futuro disco, que llevará por nombre “EnBituin”.
Paradero BienBoni
Para este sencillo, Araceli Cantora apostó por trabajar desde la disidencia, la periferia, la autogestión y el apoyo colectivo. Contestataria y sin rodeos, BienBoni es una canción en clave trap, con estética y lírica lesbofeminista y social; que en términos conceptuales representa el leitmotiv del nuevo trabajo de la artista. Es una invitación a reflexionar con perspectiva ecologista y comunitaria.
El videoclip del single fue coproducido por Araceli Cantora e Isham Assis (Cooperativa Trashumante) y co-dirigido por Sergio Domínguez (Colectivo Sabotaje) y Araceli Cantora. Se grabó en el Anfiteatro Cortijano, conocido espacio de Conchalí surgido en el año 2005, luego de la construcción de una carretera que derivó en la destrucción de varios metros de parque. Por ello, varias agrupaciones sociales del barrio El Cortijo, consiguieron levantar el Anfiteatro Cortijano, considerado un lugar emblemático de la resistencia de la comuna, elegido por esto como locación del video.

Recorridos anteriores
En 2019 Araceli Cantora editó el EP “Micro” que incluyó los singles: “Vengase pa’ acá” y “Astuta Jauría”, que contaron con videoclips. La artista se ha presentado junto a músiques de renombre como Ana Tijoux, Rubio, Pascuala Ilabaca, Daniela Millaleo, Tata Barahona; Rebeca Lane, La Otra (España), Beatriz Pichi Malen, Susy Shock y Audry Funk. Ha realizado registro en espacios emblemáticos, desde el Museo del Estallido Social hasta el Rockodromo.