Ajimsa se presentó anoche en la intimidad de La Casa en el Aire en un formato de trío acústico junto a la cantautora Romina Núñez.
La banda franco-chilena emergente en el género de la música del mundo aprovechó el espacio del bar en Bellavista para terminar la noche de jueves con un show acústico en la compañía de Romina Núñez, la cantautora chilena ex integrante del conjunto folclórico Cuncumen.
El concierto comenzó con la guitarra traspuesta de Romina, quien luego de un par de canciones de corte folclórico, cambió el tono de su musicalidad con una loopera, logrando efectos de sonido que sorprendieron con alegría a la audiencia. La cantautora se desenvolvió con mucho dinamismo y la dulzura de su voz le dio calidez a la atmósfera de La Casa en el Aire.
Sin mucho ajetreo, Romina le extendió el paso a los miembros de Ajimsa, quienes se dispusieron con la espontaneidad que los precede frente al teclado, la guitarra y las percusiones básicas. Los tres representantes de la banda se instalaron en la tarima del bar con collares típicos tibetanos y sus rostros maquillados con puntos de colores, imprimiendo de inmediato un color distintivo a su propuesta.
Ajimsa se entregó suavemente a la audiencia a través del viaje que proponen sus ritmos, pues la intimidad del bar bastó para que la música del mundo hablara por sí sola. La banda repasó los principales hitos de su álbum debut, Cosmovisión, que en formato acústico suenan incluso-si es posible-más espaciales y envolventes.
El trío jugó con la velocidad del sonido y la orquesta, de pronto con una guitarra fresca y alegre, como en el comienzo de la canción «No short cuts», y luego, con una entrada mística lograda a través de la darbuka en «Hipocresía», una melodía compuesta e inspirada en los derechos reproductivos de la mujer. Asimismo, «Sintoniza» y «Cuentos», invitaron a la audiencia a sumergirse en una experiencia íntima con sonidos más experimentales, cercanos al indie rock.
Se trata de una mezcla exquisita entre los estilos que inspiran a los principales precursores de la banda, Julie y Cristián, pero, además, de los conceptos espirituales que se proponen a ellos mismos como formas y estilos de vida, los cuales rodean la atmósfera de Ajisma de un profundo misticismo.
Asistir a un concierto de Ajimsa permite un tránsito por la sonoridad del rock más clásico mediante el teclado y la guitarra, y, al mismo tiempo, por otros lugares del mundo. La voz de Julie, cantante principal y tecladista, guía la música con prestancia y tono sofisticado, y se comunica de manera muy cómplice con el resto de los músicos, quienes se mueven con sutileza por la diversidad de sus ritmos, generando la precisión del hilo conductor de su función.
Fue una presentación genuina de principio a fin y coronó con sazón el ambiente musical de La Casa en el Aire. Ajimsa se encuentra en pleno desarrollo de su propuesta musical y próximamente tendrá más fechas de conciertos. ¡Quédate en Inmortal para estar al tanto!